Hoy, el Gobernador Gavin Newsom anuncio nuevos protocolos para los 30 condados en California, por causa del incremento de los casos en hospitalización y muertes del coronavirus. Los tres condados de la Arquidiócesis de los Ángeles (Los Ángeles, Ventura y Santa Bárbara) deben seguir estos nuevos protocolos.
De acuerdo con el Gobernador y las Oficinas de Salud Pública de los Condados de Los Ángeles, Ventura y Santa Bárbara; nuestras parroquias deben de dejar de celebrar misas u otras celebraciones litúrgicas en el interior de la iglesia a partir de este día.
Las misas y las celebraciones litúrgicas como la Adoración al Santísimo y oraciones comunitarias fuera de la iglesia son permitidas y se invita a que se hagan. Las Parroquias pueden continuar celebrando Bautizos, Confesiones, Primeras Comuniones, Confirmaciones, Funerales y Bodas fuera de las iglesias, pero deberán de ser dentro de la propiedad de la parroquia.
Los Fieles que participen deben de tener sus mascarillas y guardar la sana distancia en todo momento, aun cuando estén al aire libre.
Además de lo anterior otro de los nuevos protocolos del Gobernador, incluye cerrar las oficinas parroquiales. Las oficinas parroquiales deben estar cerradas al público. Los párrocos pueden permitir un número limitado de personal que sea esencial para que continúen ofreciendo servicio a la comunidad, pero debe observarse la distancia social. Por ejemplo, mientras la oficina está cerrada al público, se les invita a las parroquias que sigan comunicándose regularmente con sus parroquianos, respondiendo a las llamas telefónicas y recordándoles a las personas y a las familias que nuestras parroquias que se está orando por ellos y que si necesitan algo están para poder ayudarlos.
También, es un buen momento para recordar a todos los parroquianos que el riego de infectarse con el coronavirus es real y es peligroso. Sabiendo que estos protocolos son difíciles y desalentadores, debemos de continuar orando unos por otros, confiando en Jesús y enfocarnos en cuidar y amar como él lo hace por cada uno de nosotros.
Que Jesús, a través de la intercesión de María, Reina de los Ángeles, continúe bendiciendo nuestras parroquias y nuestros seres queridos con buena salud, gozo y paz.