Le escribo para abordar las inquietudes que pueda tener con respecto a COVID-19 y la respuesta de nuestra parroquia a esta situación que se desarrolla rápidamente. Pero primero, quiero asegurarles que usted y sus seres queridos están en mis oraciones y que el clero y el personal de Madre de los Dolores están aquí para usted, como siempre, durante estos tiempos.
La Arquidiócesis de Los Ángeles ha suspendido temporalmente las Misas hasta el 19 de abril, o extendido de otra manera. Este paso extraordinario se tomó para la seguridad y el bienestar de todos nosotros hasta que el coronavirus ya no sea una amenaza. Sin embargo, continuamos teniendo la iglesia abierta para usted, para sus oraciones en privado y también tenemos expuesto el Santísimo de lunes a viernes de las 9am a 6pmhasta que se nos indique lo contrario. Quizás este es el tiempo donde tenemos que orar más y acercarnos más a Dios.
Durante este tiempo, el arzobispo José H. Gómez está alentando a los católicos a rezar en casa y participar en la Santa Misa a través de Internet. La Arquidiócesis transmitirá en vivo la misas desde la Catedral de Nuestra Señora de los Ángeles a través de Facebook, @lacatholics y en lacatholics.org/emergency/. La misa diaria se transmitirá en vivo a las 12:10 p.m. en inglés, y la misa dominical será en inglés a las 10 a.m. y en español a las 12:30 p.m.
Finalmente, nuestra parroquia continuará dependiendo de su apoyo financiero mientras trabajamos para atender las muchas necesidades de nuestra comunidad en las próximas semanas. Por lo tanto, si encuentra en su corazón hacerlo, agradecemos sus ofertas. Considere enviar su contribución semanal a la parroquia por correo.
Recuerde, cuando el Papa Juan Pablo II nos animó a "no tener miedo", no estaba insinuando que no teníamos nada de qué tener miedo. Más bien, nos estaba recordando que nuestra vista está puesta en el cielo, en Dios y en su santa voluntad. Estoy seguro de que nuestra comunidad amorosa aceptará esta crisis como cristianos y se amarán sacrificialmente, hablaran con sus vecinos y se asegurarán de que los más vulnerables tengan las necesidades para superar esto.
Únase a mí para orar por el descanso de los que han muerto, por la recuperación de los enfermos, por la fortaleza de los trabajadores de la salud y los cuidadores, y por el fin de esta crisis de salud global.